Hay que tener mucha determinación y seguridad para tomar esta decisión, incluso puedes pensar que puede traerte ciertos dolores de cabeza relacionados con la presión familiar o con personas allegadas que pueden molestarse o no comprender por qué no les vas a invitar a tu boda. Si eres una de esas parejas que deciden casarse de manera más sencilla e íntima, no te preocupes, porque hay muchas maneras de organizarla e incluso de hacerlo dejando a todo el mundo contento.
Una boda íntima tiene muchas ventajas tanto a nivel organizativo como económico, bien por el ahorro que supone o porque con el mismo presupuesto que una boda más concurrida, podras invertir en más detalles. Una boda íntima puede llegar a ser más emotiva, más cercana y te da la posibilidad de atender y conversar más con tus familiares y amigos. ¡Aquí te proponemos unas ideas que serán de utilidad para organizar la boda íntima que deseas!
1. Decidir el número de invitados
La gran decisión de este evento es cuántos invitados cómo máximo asistirán. Estar en un lugar relajado y tomarse algo mientras se toman este tipo de decisiones importantes es la opción ideal para empezar con la restringida lista de invitados.
Puedes determinar un número de invitados que asistirán por parte de novia y novio para hacer un primer borrador. Con casi total seguridad, este primer borrador aún tendrá un elevado número de personas, es la hora de eliminar nombres de la lista y, para ello, hay que concretar qué criterios vas a tener en cuenta. Esto es una decisión muy personal que tomar entre los dos.
Para que la boda no se vaya de las manos y pueda considerarse una boda íntima, el número de invitados totales no debe de superar a los 60 o 70 como máximo, aunque tener unos 35 o 40 sería lo ideal. Una vez que el número de invitados esté decidido, podéis empezar con los preparativos de boda.
2. Informar tu boda íntima
Es necesario informar la decisión de realizar una boda íntima a padres y amigos. Ellos tienen que saber desde el primer momento que no hay cabida a invitaciones por compromiso. La manera de hacerlo siempre será con tacto y diálogo para evitar malos entendidos y sorpresas de última hora.
3. Elegir el sitio ideal
Una de las ventajas que tiene organizar una boda con pocos asistentes es que se puede elegir con más libertad y capricho el lugar de ceremonia y celebración. Tanto si es civil como religiosa podrás elegir un salón, una casa eventos, playa o áreas verde privada
Muchas parejas optan realizar este tipo de ceremonias en una sola localización en la que se celebrará la ceremonia y se organizará posteriormente la fiesta. Ya que el número de asistentes será reducido, se puede invertir más en acciones como reservar un sitio con alojamiento en el que puedan estar todos los invitados durante dos o tres días.
4. Decoración de los espacios
Aunque estés pensando en tener una boda íntima, no tienes por que dejar de contratar un servicio de wedding planner para que lleve la logística de todo o de parte de los preparativos para la boda. Tu boda íntima es tu capricho más deseado por lo que tienes que aprovechar para hacerlo todo tal y como quieres que sea. Personaliza tu boda y todos los detalles y para ello apóyate en el wedding planner que te ayudará a planificarlo todo.
Disponer de espacios con distintas funciones es una buena idea. Ten en cuenta el cómo organizarlos, qué acontecimientos sucederán en cada espacio concreto y cómo decorarlos para que no queden destartalados o recargados.
5. Ceremonia y emotividad
En una ceremonia de boda para la que se han seleccionado los invitados con tanta restricción, seguro que rebosa la emoción. Que algunos amigos o invitados digan unas palabras van a aumentar el nivel emotivo que es de lo que se trata. Así que debes proponer a algunos invitados que puedan decir unas palabras bonitas en la ceremonia.
6. Gastronomía
Para tu boda íntima puedes concederte el lujo de organizar un catering más alternativo, como por ejemplo, disponer grandes mesas a modo de buffet libre en las que los invitados puedan servirse ellos mismos y también combinarlo con un servicio de mesoneros. La opción picoteo es genial para que, siendo pocos invitados, la boda no pierda dinamismo y sea muy amena. Habiendo recortado en gastos en cuanto a números de cubiertos, puedes darte el lujo de ofrecer productos gourmet para que tus invitados se deleiten de lo lindo en tu boda.
7. Música en vivo, discplay y animación
Para una boda de este estilo se puede crear un ambiente muy especial contratando música en directo que amenice la cena y después pueda dar un pequeño concierto para la celebración. El estilo musical debe de poder agradar a la mayoría de invitados, siendo pocos, es necesario que todos estén oyendo algo que les guste para mantener el buen ambiente, no queremos que siendo pocos alguno se vaya antes de tiempo.
Una boda íntima es la excusa perfecta para organizar el capricho de boda que siempre habías imaginado tener en una escala manejable. Ahora que ya sabes cómo hacerlo, ¡disfrutad de ello! Si, por el contrario, prefieres una gran celebración, te asesoramos en cómo organizar una boda multitudinaria.
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